martes, 19 de abril de 2011

Nunca olvides sonreír 6


``Cuando llegué a mi casa, me sentía la persona más  afortunada del mundo, Dorian sentía lo mismo que yo, no había nada que pudiera estropearme esa felicidad, ese extraño sentimiento que vivía ahora en mí, que no quería que desapareciera, que deseaba seguir sintiéndolo siempre. Pero claro, esto solo quedaba en mí, no podía decírselo ni a Iris y eso me costaba, era la primera vez que me pasaba algo así y no poder revelarlo era duro, pero era por Dorian así que como pude, lo estuve ocultando.
-Sofía, hola.-Dijo Dorian.
-¡Hola!-estábamos en el lago decidimos quedar allí, todos los días a las seis, así nadie sospecharía.
Y la verdad que esa hora que pasaba con él, era mi preferida del día. La investigación no iba nada mal, habíamos descubierto que ``Jason´´ ese mamífero que cuidábamos no había estado solo, por lo menos en el pasado, habíamos encontrado un esqueleto, y aunque no éramos expertos, sabíamos que era como él.
-¿Cómo te ha ido el día?-Me dijo.
-Pues bien, aunque ha sido un poco aburrido-dije mirando hacia abajo.
-Que tonta eres, no tienes que dejar de divertirte y de vivir tu vida, porque sí, cuando estamos juntos nos encontramos muy bien, pero piensa que no podemos dejar de lado nuestra vida, al resto de las personas, el otro día me diste ese consejo, ahora lo estoy haciendo, dejé mi capa de invisibilidad de lado y me dije que iba a tener amigos, a superar al miedo y ahora me encuentro muy bien.
-Me es muy difícil, me es difícil no poder compararte con los demás y ver que tu eres mejor que ellos y que por eso me aburro y no me lo paso bien.
-No te lo pasas bien, porque tú no quieres pasártelo bien, de veras, inténtalo, cuando pienses en que yo soy mejor que es una tontería, acuérdate de acordarte de que todo el mundo es especial y siempre te pueden aportar algo que nadie más tiene.
Con una sonrisa, le dije que lo haría, tenía razón, también tenía que dejar de soñar tanto cuando estaba con los demás porque muchas veces no les escuchaba ni siquiera, me estaba transformando en alguien que no era yo, por pensar demasiado en alguien, así que me planteé hacer lo que me dijo Dorian.
Nos bajamos de  la barca, el agua estaba brillante, nos sentamos en unas rocas y la brisa nos rozaba las mejillas, era una sensación liberadora, que parecía que te murmuraba al oído, ``tu puedes con todo´´.
Dorian se portaba tan bien conmigo, era tan agradable, sincero y lo mejor de todo es que él era así, que era buena persona, que las cosas, le salían del corazón, que no le deseaba nada malo a nadie.
-Sabes eres la persona más buena que conozco.
-Eso no es nada, tu tienes algo que pocas personas tienen, tienes un alma radiante, que se observa desde lejos y eso es lo que hace que tus ojos brillen con esa inocencia de un niño mezclado con una madurez que pocas personas desarrollan a lo largo de su vida.
-Nunca has pensado en ser un escritor, porque se te daría genial. Pero eso del alma y todo eso es muy exagerado, simplemente veo la magia que tiene la vida, que pocas personas deciden ver, pero que a mí me hace seguir hacia adelante, porque he aprendido que lo peor que puedes hacer es no tener ninguna mea, es vivir sin vida, es no sé, perder la esperanza, el intentar ser feliz.
-Tú lo has sentido alguna vez verdad.
-Sí, es que si no lo sientes, no sabes lo que es, no se es extraño.
Me dio un abrazo y un beso en la frente y en un susurro ``No te preocupes, no dejaré que vuelvas a caer en eso, ahora no estás sola´´.

-Abuela, estas historias son fabulosas, eres la mejor.
-Por eso te las cuento, para que veas que esa magia existe, que nos rodea, pero que hay que saber verla y saber vivir con ella, te lo cuento para que aprendas y algún día lo vivas tu también, te lo digo porque te quiero.-Hay que ver cómo era esta abuela, me había hecho llorar.
-No sabes la suerte que tengo de tenerte, ni te imaginas lo que me enseñas, lo que aprendo de la vida, lo grande que me estoy volviendo moralmente, ojalá hubiera más personas como tú.
-Léa, no es tan difícil, es ir poco a poco, es descubrir la vida, es disfrutarla, es ser capaz de desear lo que tengas y siempre sonreír, tanto ante los problemas, como las sorpresas, alegría y buenos momentos. Es vivir sin más´, con lo que hay y sorprenderte de cada paso que das y ver lo que conlleva y lo que se aprende y simplemente aplicar lo aprendido.
-Anda ven aquí abuela, -La abracé y le di un beso.-Sabes tú has estado ahí siempre y lo único que temo es que algún día desaparezcas, te vayas…-No pude seguir hablando, era como si me ahogara, como si el miedo me paralizara, estaba asustada y triste, como si se avecinara un desastre, ella no podía desaparecer.
-Ya esta, mírame, yo siempre estaré contigo, sabes por qué, porque me llevas en tu corazón y nunca te abandonaré, siempre estaré ahí y tu sabes que es así. Creo que ya es hora de que te de esto-Se desabrochó el colgante que siempre llevaba puesto, lo abrí y dentro ponía ``Nunca olvides sonreír ´´. Era precioso, me lo puse y volví a abrazarla, la quería, era una de las personas más importantes de mi vida.
Me fui al parque, había quedado con Marcos.
-Hola-Dije.
-Hola, Léa, ¿Te ha pasado algo, parece que has llorado?
-Nada importante, solo que he pensado por un instante que mi abuela poco a poco esta llegando al final de su vida y yo no quiero que llegué.
-Léa, no te preocupes, el día que pase eso, tu serás fuerte y nada ni nadie podrá contigo, además aquí me tendrás para lo que necesites, pero aún queda mucho tiempo para que eso pase, no pienses en las cosas que pueden pasar, si no han pasado aún, no vale la pena te lo aseguro.
-Muchas gracias, se que tu estarás ahí, por cierto por qué te fuiste ayer.
-Ya te lo dije, tenía que hacer cosas.
-No, se que no lo hiciste por eso, venga dime por qué.
-Vale, seré sincero, vi que esa puesta de sol la teníais que vivir vosotros, que sois jóvenes y no pintaba nada un anciano con vosotros.
-Eso son tonterías, vosotros las personas mayores, sois capaces de ser tan especiales, nos podéis llenar de vida y eso no lo consigue mucha gente.
-Gracias, pero yo eso lo perdí hace mucho tiempo.
-Eso no se puede perder, pero ¿Qué pasó?
-Bueno cuando era joven conocí a una muchacha, era una chica llena de vida, era preciosa, encantadora, pero un día tuve que irme de ese lugar donde estaba viviendo y ni siquiera me pude despedir como debería de haberlo hecho.
-Vaya lo siento mucho, y no puedes volver a ese lugar y buscarla, decirlo  eso que pasó y pedirle perdón.
-Ahora no sirve de nada, ella se casaría y ahora tendrá incluso nietos.
-No pierdas la esperanza, sé que llevas mucho tiempo así, hazlo por ella, yo te ayudaré a encontrarla, estaremos juntos en esto-Le cogí la mano y se la apreté con mis dos manos-Marcos no puedes irte de este mundo sin hacer eso, esto es una señal, es por algo, es porque yo te puedo ayudar, por favor inténtalo.
-Me lo pensaré pero han pasado muchos años y muchas cosas.
-Eso no es excusa, porque nunca esta tarde y ya sabes que mejor tarde que nunca, no lo olvides.
-Bueno y que el muchacho este, Lucas es un buen chico ¿No?
-¿Qué insinúas?
-Que parece que el amor ha llegado a tu puerta.
-Jajaja, no lo creo, eso lo veo tan lejano, demasiado bonito para que me ocurra.
-Eso a todos nos llega y tú, no vas a ser menos y no tengas miedo, da oportunidades, esta vida siempre sorprende y cuando menos te lo esperas, entonces ocurre.
-Sí, eso es verdad, pero aún es muy pronto para decirte que siento por ese muchacho, lo acabo de conocer, pero pasará lo que tenga que pasar.
-Muy bien dicho, hay queda, todo esta en el destino, pero no debemos preocuparnos, debemos aprovechar las oportunidades y luchar por lo que queremos.
-Muchas gracias, sabes eres capaz de dar muchos ánimos.
-Me gusta que las personas luchen, solo así aprenden a que las cosas no te las regalan.

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